jueves, 18 de agosto de 2011

EL MATRIMONIO, VOCACION DE SERVICIO

TEMA Nº  10

EL MATRIMONIO ES VOCACION DE SERVICIO

1.    Objetivo.- Reflexionar sobre la realidad de la vida en matrimonio para asumir una responsabilidad con amor y seriedad en la de formar una familia propia.
2.    UNA COMUNIDAD DE AMOR
El matrimonio tiene una alta vocación y un gran ideal: ser una comunidad de amor. En el matrimonio, la pareja se une porque el amor les ha encontrado a los dos y les ha unido con el vínculo del amor.
Sólo el amor es capaz de hacer la gran maravilla  de hacer una comunidad tan hermosa y fecunda, el matrimonio.

3.    EL SACRIFICIO DEL VERDADERO AMOR EN EL MATRIMONIO
Era un matrimonio pobre. Ella hilaba a la  puerta de su choza, pensando en su marido.
Todo el que pasaba, se quedaba prendado de la belleza de su cabello negro largo como hebras brillantes salidas de su rueca. El iba cada día al mercado a vender algunas frutas. A la sombra de un árbol se sentaba a esperar, sujetando entre los dientes una pipa vacía. No llegaba el dinero para comprar un pellizco de tabaco. Se acercaba el día del aniversario de la boda y ella no cesaba de preguntarse qué podría regalar a su marido. Y. además. ¿Con que dinero?
Una idea cruzó su mente. Sintió un escalofrío al pensarlo, pero al decidirse, todo su cuerpo se estremeció de gozo: vendería su pelo para comprarle tabaco. Ya imaginaba a su hombre en la plaza, sentado ante sus frutas, dando bocanadas a su pipa: aromas de incienso y de jazmín darían al dueño del puestecillo la solemnidad y prestigio de un verdadero comerciante. Sólo obtuvo por su pelo unas cuantas monedas, pero eligió con cuidado el más fino estuche de tabaco. El perfume de las hojas arrugadas compensaba largamente el sacrificio de su pelo.

Al llegar la tarde regresó el marido. Venía cantando por el camino. Traía en mano un pequeño envoltorio: eran unos peines para su mujer, que acababa de comprar tras vender su pipa.
4.     MATRIMONIO: DOS PERSONAS UNIDAS, PERO DISTINTAS
En el matrimonio el hombre y la mujer se unen para vivir juntos, para hacerse felices, para compartir... pero nadie pierde su personalidad, ni nadie de los dos se adueña del otro, ni la unión es una mezcla. En el matrimonio, cada uno de los esposos es una persona que mantiene y cuida su personalidad, su libertad, su independencia y su carácter. El matrimonio es una unión por amor, no una fusión o un dominio. El esposo y la esposa se complementan uno al otro, pero ninguno quiere hacer que el otro sea como él es y como él quiere que sea.

Entonces Almira hablo de nuevo y dijo: ¿qué nos dices del matrimonio, maestro? él respondió, diciendo: Ustedes han nacido juntos y juntos permanecerán para todo y siempre. Juntos estarán cuando las blancas alas de la muerte dispersen sus días. Sí, juntos permanecerán en la silenciosa memoria de Dios.
Pero que haya espacios en su comunión, y que los vientos del cielo dancen entre ustedes.
Ámense uno al otro, pero no hagan del amor una cadena: que sea más bien un mar bullente entre las playas de sus almas. Llénense las copas el uno al otro, pero no beban en una sola copa. Compartan su pan, pero no coman del mismo trozo.

Bailen y canten juntos y sean alegres, pero permitan que cada uno pueda estar solo, al igual que las cuerdas de la guitarra están separadas y, no obstante, vibran con la misma armonía.
Dense su corazón, pero no se entreguen en custodio. Ya que sólo la mano de la vida puede guardar sus corazones de ustedes. Vivan juntos, pero tampoco demasiado próximos, ya que los pilares se erigen a distancia, y el tajibo y el ciprés no crecen a la sombra uno del otro”
(GK Gibrán)
5.    EL AMOR, EL DON MÁS GRANDE
Sólo el amor es capaz de hacer del matrimonio una experiencia dichosa y bella. Cuando falta el amor, todo se viene abajo y el matrimonio es un conjunto de egoísmos y de intereses que lo afean y los pervierten. Cuidar el amor primero y hacerlo fructificar con mimo y con cariño es la vocación de todo esposo que se case por amor.
6.    EL DECALOGO DEL AMOR EN EL MATRIMONIO
1. La razón debe guiar tu corazón.
Es toda la persona la que ama, y ésta debe ser asesorada siempre por la razón. El amor ciego nunca fue duradero ni verdadero.
2. Amarás sin buscar utilidad.
El amor exige una maduración afectiva, por la cual el deseo de poseer al otro se sustituye por el deseo de darse al amigo o a la persona amada.
3. No confundirás amor con egoísmo.
El egoísmo usa de las personas como si fueran objetos, cosas, esclavizándolas y manipulándolas. El amor sólo piensa en el bien y en la realización del amigo y de la persona amada.
4. El amor te ayudará a superar las dificultades.
Con el amor y por el amor sentirás la alegría de vivir, fuerza potenciadora para conseguir las más difíciles metas. La alegría y el amor son las dos alas para las grandes empresas.
5. El amor te exigirá disponibilidad.
Vulgarmente podríamos decir que el amor esclaviza, pero es la única esclavitud que gratifica, personaliza y forja felicidad.
6. No olvides que el amor es un arte.
En todo arte éstos son los tres pasos necesarios para aprenderlo: dominio de la teoría, de la práctica y considerarlo como algo fundamental en tu vida. Lo más difícil es aprender a amar, aunque algunos consideran el aprendizaje del amor tan fácil como caminar por la calle.
7. Descubrirás que el amor humano no es un juego barato.
No sería auténtico amor porque te despersonaliza y pone tensiones en tu corazón.
8. Con el amor construirás una convivencia fraterna.
El amor exige salir de ti mismo y de tus egoísmos, para desembocar en un sabroso altruismo o donación sin reservas.
9. Dios es el manantial del amor.
La Biblia nos dice que Dios es amor y germen de todo amor. El amor es Dios (1 Jn 4,7).
10. El amor es fuente de vida.
Con tu amor darás sentido a las personas con las cuales convivas y, el día de mañana, será tu felicidad.
7.    LOS PROBLEMAS DE LOS ESPOSOS
El matrimonio, a pesar de tener una bella vocación de amor y de ser una bella experiencia, no logra, en muchos casos, cumplir con su ideal. El deseo es muy grande, pero la realidad de los matrimonios es muy pobre y presenta muchos problemas. La realidad es que muchos matrimonios no son felices. Más bien, para muchas mujeres y para muchos hombres el matrimonio no satisface su necesidad de amor y su deseo de convivir en paz y armonía. ¿Qué les pasa a los matrimonios que no logran su fin?

7.1. LOS PROBLEMAS DE LAS PAREJAS:
- Muchos se juntan muy jóvenes y con una gran inmadurez
- Muchas parejas se juntan precipitadamente, sin pensar bien lo importante que es formar un matrimonio y una familia
- Muchas parejas se juntan por el embarazo de la mujer
- Muchas familias viven en extrema pobreza
- Muchas parejas sufren el desempleo
- Algunos esposos se dejan llevar sólo por el impulso y por el enamoramiento de otra mujer o de otro hombre y abandonan su pareja y su familia.
- La borrachera es un cáncer para muchas parejas
- El machismo despreciativo de la mujer
- Muchos maridos convierten a su esposa en una criada de ellos, no en una esposa
- el hombre toma las decisiones, sin contar con su esposa
- se hace lo que el hombre quiere y desea, sin tener en cuenta los deseos de la mujer o sus opiniones
- se tienen muchos hijos, que, luego, no se pueden criar ni educar bien, el hombre o la mujer abandona el hogar sin pensar en las consecuencias tan graves que esto tiene para la familia
- muchos esposos son infieles a sus parejas
- algunas familias se entrometen en los asuntos de la pareja
- algunos se casan sin pensar que el matrimonio es para siempre y que han de cuidar a los hijos toda la vida

8.    EL MATRIMONIO, UNIDOS POR EL AMOR
El proyecto de Dios fue siempre que el hombre y la mujer convivieran como compañeros, unidos por el amor. Los dos, el hombre y la mujer, son iguales y deben tratarse y respetarse por igual. Los dos tienen los mismos derechos. Lo que les une a los esposos no es la conveniencia, ni el interés, ni el dominio, sino el amor. El matrimonio es una comunidad de amor, y quien lo forma sabe que se une por amor y para amarse.

ASÍ LO DICE LA BIBLIA:
Gen, 1,27-28.
Gen. 2, 18.23-24
Mateo 19,3-6
1 Corintios 7,10
Efesios 5,25-33
9.    EL MATRIMONIO ES UNA VOCACIÓN
El matrimonio es una vocación del Señor. Quien desea unirse en matrimonio, es porque el Señor le llama a vivir el amor en comunidad con su esposo(a). A través del amor, los esposos se dan y se reciben a sí mismos. Este amor supone compartir y proyectar la vida juntos. El matrimonio no nace de un deseo carnal, ni de un impulso erótico simplemente, sino de una vocación al amor. En el matrimonio se comparten todos los niveles del amor, incluido el sexual. Los dos esposos han sido llamados por Dios para formar la comunidad matrimonial y, así, inaugurar una familia.
10.  EL MATRIMONIO EN LOS DOCUMENTOS DE LA IGLESIA
“Fundada por el creador la íntima comunidad conyuga de vida y amor se establece sobre la alianza de los cónyuges, es decir, sobre su consentimiento personal e irrevocable. Así, del acto humano por el cual los esposos se dan y se reciben mutuamente, nace, ante la sociedad una institución confirmada por la ley divina”.
                                                                                       (Vaticano II, Gaudium et spes, 48)
“El sacramento del matrimonio significa la unión de Cristo con la iglesia. Da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amo a su iglesia.
La unidad, la indisolubilidad y la apertura a la fecundidad, son esenciales al matrimonio, la poligamia es incompatible con la unida del matrimonio. El divorcio separa lo que Dios ha unido, el  rechazo de la fecundidad priva a la vida conyugal de su don más excelente el hijo”.
                                                                                    (Catecismo de la Iglesia Católica, 1661.1664)


11. TRABAJO DE PROFUNDIZACION EN GRUPOS HASTA DE TRES

  1. Responder el siguiente cuestionario
- ¿Que ideas y opiniones puedes dar sobre el matrimonio?
- ¿Qué requisitos debe cumplir un joven y una señorita, para decidir y asumir el matrimonio?
- ¿Qué opinas sobre las relaciones prematrimoniales y el concubinato que no llega al matrimonio religioso ni civil?
  1. Investiga un tema concreto referido al matrimonio para crear un debate en el curso. Por ejemplo: El noviazgo, el concubinato, matrimonio civil y religioso, planificación familiar, realidad de la familia, problemas familiares, etc.

miércoles, 10 de agosto de 2011

PROFESION CON VOCACION

TEMA Nº 9
EN BUSQUEDA DE UNA PROFESION CON VOCACION


1.      Objetivo.- Promover una conciencia autentica sobre las cualidades, aptitudes y la vocación personal para decidir y optar por una profesión al servicio del prójimo y que aporte al desarrollo de la sociedad.

2.      Crecer y madurar.- Que doloroso es ver a jóvenes tristes y deprimidos y es peor ver a un joven echando a perder su vida. En realidad hay muchos jóvenes que no saben para que están, ni para que sirve vivir, por no tener ideales, ni ilusiones, ni anhelos de hacer algo por su pueblo, su familia ni por nadie. Hay muchos que se niegan a arriesgarse y comprometerse verdaderamente con una responsabilidad, y prefieren la vida fácil y sencilla y se quedan inmóviles en la seguridad de lo siempre conocido y bajo la protección de los padres y la familia.
Los jóvenes que no maduran piensan que no sirven y no valen porque tienen miedo a la vida, al futuro, a los otros y a si mismos porque se niegan a madurar para buscar una nueva forma de vida.   
3.      VOCACIÓN, PROFESIÓN Y TRABAJO
3.1.   ¿Qué es Vocación?
En realidad, la palabra VOCACIÓN proviene del latín: VOCARE, que significa llamado. Sentir una vocación equivale a decir que alguien me está llamando. De otra manera no tiene sentido. Es a lo que tu estas llamado a ser, con lo que tu te sientes identificado y lo podrías hacer toda  tu vida siendo feliz. Un camino de vida determinado por una estructura interna de carácter, capaz de brindar no sólo el medio para ganarse la vida, sino también la sensación de estar conectado a un propósito y significado más profundos.
3.2.   ¿Qué es profesión?
Es la carrera universitaria  que estudian las personas y a la que se dedican durante toda su vida, si tienen la oportunidad de hacerlo.
3.3.   ¿Qué es Trabajo?
Es el oficio al que se dedican las personas para conseguir dinero.
3.4.   ¿Qué consideras más importante lo que ganas o trabajar en lo que te gusta?
Trabajar en lo que te gusta, ya que si trabajas con gusto lo haces mejor, y te destacaras en ello logrando el éxito, y lo mañas importante que es la felicidad, ya que puede ser que ganes mucho dinero, pero si no te dedicas a lo que te gusta en el fondo siempre estarás frustrado por no haber logrado conseguir tus verdaderas metas, y tu felicidad, que es lo que todo ser humano codicia. 
3.5.   ¿Qué habilidades debes tener para la carrera que seleccionaste? (Mencionar la Carrera)
 Ejemplo:
Yo por ahora tengo decidido estudiar medicina, y para eso requiero ser responsable, organizada, estar dispuesta a sacrificar días de fiestas, y sobre todo estudiar mucho, pero estoy dispuesta a todo ello, ya que es mi sueño, y mi mayor meta por el momento.
3.6.   ¿Qué tienes que estudiar lo que te dicen (familiares, tutores, profesores, psicólogos, etc.) o lo que te gusta?
Lo que te gusta ya que  si estudias algo que no te gusta, lo más probable es que a mitad de la carrera te cambies, o si la logras terminar no serás feliz, ya que tendrás que dedicar toda tu vida a algo que no te gusta hacer, lo que provocara un sentimiento de frustración, te bajara la autoestima, lo que no permitirá jamás que llegues a alcanzar el éxito en tu vida y la preciada felicidad.

4.      PARA TODO HACE FALTA VOCACIÓN
Para ser sacerdote o maestro, se dirá, “hace falta vocación”. ¿También para ser médico, político, militar? Desde luego nos resultaría extraño que de alguien se nos dijera, sin cierta sorna, que tiene “vocación de registrador de la propiedad”.
Por otra parte, oímos decir que “para todo hace falta vocación”. Sin duda, se quiere decir con esto que para realizar con gusto, con entrega, cualquier actividad o trabajo, hace falta cierta inclinación.
Con la idea más generalizada de vocación se vinculan las de aptitud-aptitudes, inclinación, afición y gusto, por más que haya casos en los que el “llamado” no encuentre precisamente grata la tarea para la que se le reclama. Con tanta amplitud se usa el término vocación que incluso de quien soporta una situación indigna sin signos ni ánimo alguno de rebeldía se dirá que tiene vocación para ellas.
Así, aunque con intención irónico-reprobatoria, se dirá de alguien, que “tiene vocación de esclavo”. Son, pues, diversos los planos y sentidos en que cabe hablar y se habla de vocación.
4.1.   Destino, vocación, proyecto de vida, profesión
Por vocación, sin más, se entendía casi exclusivamente vocación “religiosa” (llamada al estado sacerdotal o religioso). Y a este sentido del término “vocación” corresponde, por cierto, otro muy particular del término “profesión”. La respuesta positiva a un determinado tipo de vocación religiosa supone “profesar” en una orden o congregación, mediante un acto solemne que se denomina justamente “profesión”. Y esa vocación religiosa aparece referida, adviértase, no tanto a unas actividades, sino a un estado y estilo de vida inmediatamente determinado por una opción fundamental ante la gran cuestión por el sentido mismo de la existencia. El primero y más alto plano en el que puede considerarse la vocación es precisamente éste, transcendente, antropológico- metafísico, religioso, moral, del destino y sentido de la existencia. El destino último que atribuyo a mi existencia y que le confiere sentido es para mí exigencia y deber, llamada, vocación a la que he dado una respuesta: la de su plena realización que es mi plena autorrealización y mi felicidad.  Esa sería la que podemos llamar vocación existencial. La respuesta a esa vocación radical, fundamental, existencial puede revestir diversas formas de vida, puede concretarse en distintos proyectos de vida. Y en un proyecto de vida se incluye el de la propia dedicación profesional.
4.2.   Distingamos las voces de los ecos…
Si ha de decirse que la vocación fundamental es la vocación de ser hombre, esto no impide, obviamente, decir que también son objeto de vocación, de acuerdo con la acepción propia de este término, formas y estados particulares de ser hombre o mujer y desde ahí, en dirección descendente, hasta actividades, las más modestas.
La vocación como tal, como llamada, reviste muy diversas formas, se manifiesta de muy diversos modos, suena con mayor o menor fuerza, se nos vocea o se nos susurra, se oye nítida o confusa, abierta o “cifrada”. Si de ordinario esa llamada es, de uno u otro modo, una “voz interior”, es también vocación en su más literal sentido la llamada externa que tiene lugar a veces rodeada de signos extra-ordinarios (Hech. 9, 3-6). Y no todas las llamadas, inclinaciones, incitaciones, que en cuanto tales son literalmente “vocaciones”, son positivas, constructivas; las hay destructivas. Y no todas conciliables; las hay contradictorias. Necesario es el espíritu de discernimiento que nos lleve a distinguir las voces de los ecos…
4.3.   Vocación, amor, autorrealización, felicidad
En su sentido más propio y elevado, marcado por sus originarias connotaciones religiosas y morales, la vocación se entiende referida a actividades de especial excelencia intrínseca y a motivaciones e intenciones moralmente elevadas, desinteresadas.
En esas elevadas motivaciones e intenciones radicaría la fuerza que permite superar, mediante esfuerzos impagables, las dificultades de que parecen acompañadas las actividades para las que tradicionalmente se ha pensado que es necesaria una muy marcada vocación. Pero todo lo dicho de la vocación en su sentido más elevado puede decirse, en mayor o menor medida, de toda verdadera vocación aunque no esté marcada por una relación directa con grandes “causas” y fines “superiores”. Así en aquel, cualquiera sea, de quien pueda decirse que tiene vocación encontraremos sin duda amor por lo que hace, cuidado en hacerlo del modo más excelente, disposición a ir, en tiempo, esfuerzo y esmero, más allá de lo reglamentariamente exigible.
Las intenciones e intereses de quien lleva a cabo una actividad por vocación se identificarán con los de la actividad misma y en todo caso, nunca ésta se verá desatendida o perjudicada por aquéllos. Quien desempeña sus tareas con vocación encuentra en ellas el gozo superior de su propia realización personal y sin duda está en condiciones de ser más feliz que quien sólo actúa por móviles “extrínsecos” a su quehacer mismo.

5.      ENTRE HACER LO QUE QUIERO Y QUERER LO QUE HAGO.
Entre el “hobby” y la rebeldía…
Hay actividades, dedicaciones, situaciones profesionales alejadas de la que se siente como vocación, sobre las que, no obstante, puede proyectarse un sentido que de alguna manera las “vocacionaliza” en sí mismas. Pero hay situaciones “profesionales-laborales” que, por su propia naturaleza, por su intrínseca o circunstancial anti-humanidad, inmoralidad, indignidad, no son vocacionalmente “redimibles”. Esas situaciones pueden, con todo, paradójicamente convertirse, ellas mismas, en origen de una verdadera vocación, situada en un plano meta-profesional, en llamada justo a “salir fuera”, “dar un salto” vocacional a un plano superior, liberador y a emprender la lucha contra la injusticia ante la que sólo puede dejar de sentir rebeldía quien tenga “vocación de esclavo”. En todo caso, es un hecho que, para un número muy elevado de personas, entre vocación y profesión no sólo no hay, en muchos casos, coincidencia sino que se produce una abismal distancia. El proyecto de vida, en el que ha de concretarse nuestro personal modo de realizar nuestra vocación existencial última, no es necesariamente, ni de hecho lo es para los más, un diseño consciente y libremente elaborado con carácter previo a su realización, sino que, en gran medida y para los más, es el proyecto que se me da y ante el que mi decisión será la de rechazarlo o aceptarlo, gozarlo, soportarlo o sublimarlo, y hacer así de la necesidad virtud o condena (Os 1, 2-2) ¡Para cuántas personas, innúmeras, el trabajo es sólo el medio con que ganar tiempo para intentar “realizarse” en la que consideran su verdadera vocación!. En el amplio y variado campo del “hobby”, junto a actividades de puro “entretenimiento” (en último término, de terapia a la presión de trabajo y al servicio, por lo mismo, de la propia actividad laboral-profesional), se sitúan aquellas mediante las que “se da salida” de alguna manera a los verdaderos impulsos vocacionales. Entre vocación y afición cabe un camino de doble dirección. Advirtamos que una misma actividad material (la de jardinería) puede revestir la condición de “profesional” (en el jardinero) y de ocio creativo puramente vocacional.
Vocación del latín; Vocare: llamar, esta pequeña palabra, que puede parecer  tan común para muchos, tiene un gran significado y es ahí cuando entramos en un gran dilema vocación v/s profesión, pero ¿Qué querré decir con esta frase?, es algo que esta afectando a nuestra sociedad y a cada uno de nosotros. Hay una pregunta que nos deberíamos hacer ¿Estudiamos o hicimos lo que soñamos en algún momento o seguimos el sistema en qué estamos inmersos?, es difícil responder cuando nos planteamos esa pregunta, porque nosotros mismos, sino seguimos lo que realmente queríamos ser, es decir nuestra vocación, tratamos de negar esa realidad y nos conformamos con la realidad que tenemos, nuestra profesión, pero ahí viene otra pregunta ¿Me llenara completamente mi profesión? Eso solo quizás se podría saber si estudiáramos o realizáramos nuestra vocación. En el momento en que empiezo mi profesión es cuando me pregunto ¿Tendré la vocación que necesito para esta especialidad?, es una pregunta realmente clave, porque no solo nos afecta a nosotros sino también a terceros, ya que al desempeñarnos profesionalmente tenemos que trabajar con terceros, hay profesiones que tienen más relaciones interpersonales y eso podría afectar más, entonces ya no pasa por lo que nos pasa a uno sino también por lo que le pasa al otro, es cuando ahí uno se replantea ¿En verdad tendré que estudiar una carrera por plata?, porque hay que recordar que ya hay terceros involucrados en esto. Es por este motivo que hay una pregunta que nunca esta demás ¿Me veo en 20 años más en lo mismo? Para terminar este análisis, quiero dejarlos con una reflexión ¿Vocación o profesión?

6.1.   Testimonio
Ángela Mora.  Octubre 2009 a las 10:36 PM
Para mi es primordial la vocación, el problema es que muchas veces la sociedad nos limita a elegir lo que queremos estudiar. Un ejemplo es las familias que esperan que sus hijos estudien carreras como medicina, derecho, entre otras, ya que tienen garantizado un buen sueldo para vivir cómodamente, A diferencia de carreras más artísticas como música o teatro, en donde es muy difícil por lo menos en Sudamérica poder triunfar, por la poca apreciación a la cultura y las artes.
En el caso de la psicología, suele ocurrir lo mismo, muchos prefieren psicología laboral porque tendrían un mejor sueldo. Mi opinión es que debemos estar a gusto en lo que trabajamos, en especial los psicólogos, para así poder dar un buen desempeño en lo que hacemos. Muchas veces suele ocurrir que las personas que estudian algo que les apasiona les va mucho mejor que a personas que estudiaron alguna carrera solo para ganar un mejor sueldo.
7.      VOCACIÓN HUMANA Y PROFESIÓN
Al hablar de vocación humana queremos decir que el hombre tiene un destino ó misión en el mundo, que debe ir realizando mediante su propia actividad, convirtiéndolo en parte de historia particular.
Cuando hablamos de profesión, es  porque a trabé de ella, como actividad central de nuestra vida, vamos haciendo realidad nuestra propia misión en el mundo.
1º)  Debemos tomar conciencia de nuestra vocación profesional. Hay que descubrir la vocación a la que me siento llamado y que debo ejercer por medio de una profesión.
Vocación profesional no es lo mismo que ser funcionario de rutina, que ejercer una actividad concreta.
Debo investigar el para qué de mi actividad y así descubriré las motivaciones de mi trabajo.
2º)  Trabajar por vocación: unas personas se sienten realizadas y felices con su trabajo; muchas otras no están a gusto con la profesión que ejercen.
Trabajar por vocación alude a la vocación de aquellos en los que  la profesión ó dedicación principal al trabajo coincide con las aptitudes, disposiciones y gustos personales.
Rasgos de los que trabajan por vocación:
a)      Adaptación; hay un ajuste entre aptitudes e inclinación con la dedicación al trabajo.
b)      Satisfacción; trabajar así produce gozo y satisfacción, son personas que contagian felicidad, dan la impresión de que todo les es fácil y natural.
c)      Rendimiento; éste será mayor que cuando se trabaja sin cualidades , forzado ó con desganas.
d)     Personalización; algunas personas se encuentran  comprometidas con su trabajo, y esto les ayuda a la creatividad y realización personal.
e)      Superación; no contentos con lo conseguido, intentan superarse y hacerlo cada vez mejor.
3º) Significación cristiana sobre nuestro trabajo
a)      Existe para cada hombre una misión que cumplir, una vocación ó una llamada por parte de Dios. Esta afirmación se encuentra repetidas veces en el Concilio Vat. II.
“La Iglesia sabe perfectamente que su mensaje está de acuerdo con los deseos más profundos del corazón humano cuando reivindica la dignidad de la vocación del hombre, devolviendo la esperanza a quienes desesperan ya de sus destinos más altos”. (I.M. 21)
b)      Esta vocación nos viene de Dios (Ef. 1,3-5).
c)      Esta llamada es para todos los hombres sin distinción de razas, religión, cultura……
“La igualdad fundamental entre todos los hombres exige un reconocimiento cada vez mayor. Porque todos ellos, dotados de alma racional y creados a imagen de Dios, tienen la misma naturaleza y el mismo origen. Y porque redimidos por Xto. Disfrutan de la misma vocación y de idéntico destino”. I.M. 29)
d)     La vocación humana en general se concreta en cada hombre en una vocación particular y personal.  (Rom. 12,4-8      1ª Cor. 12, 4s. y 27-31).
En el ejercicio de la profesión encuentra el hombre el cauce ordinario para su realización personal.
Este ejercicio será: Consciente
                                   Crítico
                                    Libre
                                    Creador
“Los trabajadores deben tener la posibilidad de desarrollar sus cualidades y su personalidad en el trabajo mismo” (I.M. 67).
e)      En la concepción cristiana, la profesión es un servicio a favor de los demás.
“El hombre no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera y desinteresada de si mismo a los demás” (I.M. 24).
“La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la misión con Dios” (I.M. 19).
7.1.      Actitudes en el ejercicio de la profesión

-Responsable:                 (consciente de la tarea y de sus deberes)
-Competente:                  (conocimientos técnicos)
-Laborioso:                     (activo, no perezoso)
-Dialogante                     (buenas relaciones humanas)
-Participativo                  (apto para trabajar en grupo)
-Honesto                         (honrado)
-Creativo
8.      REFLEXIÓN Y MOTIVACIÓN PARA VIVIR CON VOCACIÓN Y PROFESIÓN.
Una vez oí: “Enséñale a tus hijos, más qué amar lo que tu quieres que sean, a amar y respetar lo que ellos quieren ser”.
Ciertamente, si aman lo que hacen, sabrán valorar no sólo ello, también a sí mismos al entender que tienen una responsabilidad con su cariño, sabiendo o no acrecentar lo que saben y sacarle el máximo provecho, viabilidad y factibilidad. Está en sus manos el intentar, surgir, triunfar; en caso contrario, están los familiares y amistades para ayudarles a levantar, corregir y continuar.
Más una realidad mundial es que a los niveles que está la economía, es justo y necesario el aprender un arte, profesión u oficio, además hacer algunos agregados de inversión, valga decir desde una bodega hasta ser socio de un taxi (y hasta conducirlo de vez en cuando).
Muchos niños, jóvenes y adultos sueñan con muchas profesiones; desde el joven pelotero ó futbolista, hasta la actriz o bailarina; el estudio, las pruebas de vida, las historias familiares, económicas (repetimos este obvio punto), oportunidades de estudio (léase como cupo o carrera abierta en algún recinto cercano o posible para cursarlo, no lo veamos sólo por el punto de instituciones). Todo esto es válido, es ley de vida, nadie está en el deber de frustrar esos sueños, pero sí en “esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor).
Dicha preparación no la decimos con ánimo de que sea imposible o exista un deber de vida en frustrarse, pero lo que se sueña no es un guión exacto que le escribimos a la vida. Quienes han cumplido ó estudiado lo que han querido, saben que no todo fue al pie de la letra y si acaso se acercó, no pasó de un 60%, que ya es bastante bendición, más sería ser heredero/a de una fortuna, ganarla en alguna forma legal ó tener una vida nómada donde no importen los bienes materiales, sino el placer de vivir al día con maximización de placer.
9.      TRABAJO

Reflexión personal

1º ¿Existe realmente una vocación para todo hombre?
2º ¿Se humanizan y se realizan más los que  triunfan más?
3º ¿Porqué hay tantos hombres insatisfechos de su trabajo?
4º A la hora elegir profesión  ¿qué busco principalmente? ¿Dinero? ¿Éxito? ¿Ser yo mismo? ¿Servir a Dios? ¿Colaborar con los otros y con Dios a la construcción de un mundo mejor?
5º El trabajo libera, dicen unos; el trabajo esclaviza, dicen otros.
6º ¿dónde está la verdad?