martes, 5 de abril de 2011

EL VALOR DE LA VIDA

Tema Nº 4
EL VALOR DE LA VIDA

1. Objetivo
Valorar la vida en todas sus dimensiones como verdadero don de Dios. Comprometemos a defender la vida humana desde su inicio hasta su término natural.


Historia de la realidad
Diario del ángel de un niño que no pudo nacer
5 de enero: Hoy ha empezado una nueva vida. Es un ser más pequeño que la cabeza de un alfiler, pero ya es personita. Todas sus características físicas y psicológicas están determinadas. Por ejemplo: Tendrá los ojos del papá y la sonrisa de la mamá.
21 de enero: Hoy aparecieron sus venas y su sangre. Tiene la forma de una coma (,). En este momento mide dos milímetros. Está adherido a la pared del vientre materno y se alimenta con la sangre y las energías de la mamá.
25 de enero: Su boca acaba de formarse. Dentro de unos dos años podrá hablar. Sus padres se inclinarán sobre su cuna y las primeras palabras que estos labios van a pronunciar serán: papá y mamá.
29 de enero: Desde hoy su corazón empieza a palpitar y no dejará de hacerlo hasta el fin de sus días.
28 de febrero: Apareció su cabeza, muy notoria. También el híga­do, los intestinos y los bronquios para la respiración. Empieza poco a poco a circular su sangre. Por dentro, su cabeza conten­drá el cerebro.
5 de marzo: Se ha definido su sexo. Será un hermoso niño. Quizá un héroe de la patria o un gran científico, o un santo... ¡Quién sabe!
24 de marzo: Ya se puede oír palpitar el corazón de este nuevo y precioso ser humano. Cuántos niños vienen al mundo con el corazón enfermo y tienen que hacerles operaciones costosas para salvarles la vida. Gracias a Dios, este niño está bien for­mado y sano. Será un varón lleno de vida, alegre, simpático, feliz. Todos se llenarán de alegría cuando él nazca.
26 de marzo: Hoy, la mamá, con el consentimiento de sus padres, asesinó al niño dentro del vientre por medio del aborto. Y Dios dijo: "Yo, personalmente, tomaré venganza de todo el que derrame sangre humana". (Génesis 9, 4) "Quien derrame sangre humana tendrá sangriento castigo porque toda criatura humana fue creada a imagen y semejanza de Dios". (Génesis 9, 6)
Reflexiona:…
¿Qué piensas sobre el aborto?
¿Qué opinas sobre el homicidio y suicidio?
¿Qué valor tiene para ti la vida?

Dios nos habla
"Dijo Dios: Hagamos el hombre a imagen nuestra, según nuestra semejanza... y creó Dios al hombre a imagen suya: a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
Y así fue. Vio Dios que todo cuanto había hecho era muy bueno…”  (Génesis 1,26-27,31
Poesía para reflexionar
Tú nos diste la vida
Tú nos diste la vida para convivir
y nosotros lo llevamos todo a la muerte, a la guerra,
la competencia y a la indiferencia.
Tú nos diste árboles y bosques
y nosotros estamos talándolos.
Tú diste la primavera,
a los pájaros y ríos, a los peces,
y nosotros no hacemos más que contaminarlos
con residuos de las industrias.
La primavera se hace armonía
y los ríos quedan vacíos y el aire se corrompe.
Tú nos diste el equilibrio de la Creación
y nosotros la hemos desequilibrado,
y nos encaminamos al fracaso.
Nuestro tiempo pasa, Señor.
Danos tu tiempo para que podamos vivir.
Danos el valor de servir a la vida y no a la muerte.
Danos tu futuro a nosotros y a nuestros hijos.    (J. Moltmann)
Reflexiona…
¿Cuál es el mensaje del poema?
¿Qué acciones concretas te invita a adoptar este mensaje?
Explica el significado de las tres últimas líneas del poema.
La vida, don de Dios
La vida es un valor básico y fundamental que nace de Dios y sobre ella sólo Él tiene potestad.
En las primeras páginas de la Biblia se lee que Dios creó todo y que a todo ser viviente le ha dado la vida. "Y vio Dios que todo lo que había hecho era muy bueno, especialmente el hombre y la mujer, que fueron creados a imagen y semejanza de Dios". (Génesis 1, 26) Y Dios dijo al hombre: "Sean fecundos y multiplí­quense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra". (Génesis 1, 28)
Además, cuando Cristo llegó al mundo, vino "para que tenga­mos vida y estemos siempre llenos de vida". (Juan 10, 10) Se refe­ría a la vida eterna que Él comunica y que da plenitud y sentido a nuestra existencia en este mundo. "El hombre es por natura­leza y por vocación un ser religioso. Viniendo de Días y yendo hacia Dios, el hombre no vive una vida plenamente humana si no vive libremente su vínculo con Dios". (Catecismo C. 44)
Problemas morales que acechan la vida humana
La vida, para muchos y en la sociedad actual, ha perdido valor y en su lugar está entrando como valor cotidiano la "cultura de la muerte"; es decir, el egoísmo, la violencia, los intereses, como son el dinero y el poder, que están por encima de la vida.

PRIVACIÓN DE LA VIDA
Suicidio.- Es el acto u omisión que se efectúa con el deseo de quitarse la vida. Se trata de una debilidad interna del sujeto que no encuentra una razón para vivir y que es incapaz de enfren­tarse a la realidad. Se lo considera como un pecado grave por­que se usurpa el dominio de Dios sobre la vida. Ante esta situa­ción, Dios constantemente representa una llamada a la vida, está siempre aliado del desvalido.
Guerra.- La guerra y la violencia física manifiestan un compor­tamiento agresivo de las personas.
La guerra trae muerte y sufrimiento, cuyas consecuencias difícil­mente pueden justificarse por la obtención de otro bien mayor.
Se debe condenar de manera absoluta la guerra nuclear y criti­car el armamentismo, no sólo como gasto económico, sino como negocio integrado al sistema de la economía mundial.
Lo que se debe hacer es educar para el encuentro, el diálogo, la reconciliación. Es urgente la implantación del valor evangéli­co de la paz.
Homicidio.- Es la eliminación del ser humano de manera inten­cionada y sin causa.
Todo ser humano, desde el momento de su existencia, debe ser respetado. Nadie tiene derecho sobre la vida del otro, ni los intereses particulares, políticos, ideológicos o religiosos, porque toda criatura es muy querida por Dios. Se excluyen las situaciones de accidente y defensa personal.
Pena de muerte.- Tres razones se manejan como motivo para la existencia de esta práctica: defensa del orden público, disuasión para potenciales criminales y la expiación del mal realizado.
En relación con este tema, la historia señala que los primeros cristianos fueron abolicionistas, dado el mensaje de misericor­dia y perdón de Jesús.
En el siglo IV, con el ingreso del cristianismo en las estructuras políticas, se pasa del rechazo de la pena de muerte a la tole­rancia, reconociendo al soberano la potestad de aplicar esta pena. Hoy, la Iglesia sigue el camino abolicionista.

ATENTADOS CONTRA LA VIDA
Terrorismo.- Ésta es una forma injusta de asesinar inocentes y no se justificará nunca, ya que la violencia engendra siempre más violencia.
Tráfico de niños.- Es un crimen que no reconoce fronteras; se ha extendido en forma alarmante, sobre todo en los países de mayor pobreza.
Las redes del tráfico de niños obtienen ganancias similares al narcotráfico o al tráfico de armas.
Para las personas que están dentro de esta actividad criminal, los niños se han convertido en objeto mercantil. ¡Esto se debe denunciar!
Accidentes de tránsito.- Para muchos jóvenes que quieren seguir algunos modelos de conducta presentados por los medios de comunicación, el simple hecho de conducir se ha convertido en sinónimo de diversión.
Este hecho llega a ser una causa de mortalidad porque se actúa irresponsablemente. Sin embargo, la informalidad no está presente sólo entre los jóvenes que buscan este tipo de diver­sión, sino también entre los conductores de vehículos del servi­cio público, ya que muchas veces actúan inconscientemente por­que no respetan las normas de tránsito: cargan combustible con pasajeros, conducen a altas velocidades, no hacen mantenimien­to a sus vehículos, etc.
Tortura.- Con esta práctica se rompe el núcleo más íntimo de la persona. Se trata del"... sufrimiento físico o mental infligido en forma deliberada, sistemática o caprichosa por una o más per­sonas, actuando solas o bajo las órdenes de cualquier autori­dad, con el fin de forzar a otra persona a dar informaciones, a hacerla confesar o por cualquier otra razón". (29 Asamblea Médica Mundial de Tokio, 1975)
Huelga de hambre.- Si bien la Iglesia no llegó a un consenso respecto a la legitimidad de la huelga de hambre, se la acepta como un gesto último, luego de haber agotado otras vías de solución para superar situaciones de injusticia por parte de una autoridad y llamar la atención de la población para que influya en esa solución.

INTERRUPCIÓN DE LA VIDA
Aborto.- Es la interrupción del embarazo cuando el feto todavía fe' no es viable (28 semanas).
El aborto espontáneo no trae consideraciones morales, sólo el provocado. En este último caso se considera:
Aborto por razones congénitas: Liberarse del feto porque éste presenta malformaciones congénitas.
Aborto terapéutico: Preserva la salud de las madres.
Aborto por motivos sociales: Embarazos que presentan seria dificultad para la vida social de la mujer.
La Iglesia está en contra del aborto y defiende esta posición: desde el momento de la fecundación del óvulo, queda inaugu­rada una vida que no es del padre ni de la madre, sino del nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. Se debe tener siempre en cuenta que el valor moral fundamen­tal es la importancia de la vida humana, por eso se la debe res­petar incluso desde su fecundación.
Eutanasia.- Es provocar directa o deliberadamente la muerte del enfermo para evitar sufrimientos absurdos. Sin embargo, la moral cristiana defiende el valor de la vida y condena cualquier tipo de eutanasia.
OTRAS FORMAS DE ATENTAR CONTRA LA VIDA
A lo largo de la historia han existido, y aún hay, hombres y muje­res que han luchado por la defensa de la vida y la construcción de la paz. Entre ellos: Gandhi, que luchó contra la injusticia en la que vivían los más oprimidos de su país; Martín Luther King, la madre Teresa de Calcuta, Luís Espinal, Rigoberta Menchú... En la actualidad, la dignidad y el respeto a la vida están en con­tinuo peligro y los atentados contra ella son cada vez mayores:
· El consumo de productos nocivos para la salud o que per­turben las facultades mentales del ser humano: drogas, alcohol, tabaco, que muchas veces son el resultado de los problemas familiares y los malos amigos.
· Forma de vida desordenada o autodestructiva debido a la falta de atención hacia nuestro propio cuerpo: abuso en el trabajo, en la comida, en las horas dedicadas a dormir...
· Agresiones físicas a las personas: delincuencia, atentados racistas, vandalismo...

Defensa de la vida
La afirmación de que la vida humana es un valor en sí, un valor básico y fundamental, parecería algo obvio, pero la realidad actual contradice esta afirmación tan natural.
La vida y dignidad humanas están continuamente cuestionadas (suicidios, homicidios, secuestros, guerras, torturas). Esto no implica, de ninguna manera, un pesimismo frente al hoy de la historia ni una desconfianza en el hombre. Lo único que se pide es realismo y una gran capacidad de discernimiento.
Cada vez que rezamos el Credo decimos: "Creo en la vida eter­na". Esto implica creer en la vida, quererla, luchar por ella y defenderla, porque cuando nos faltan esos valores, perdemos la perspectiva, el sentido... Es el atentado contra la vida.

La vida va más allá del hecho biológico de nacer y de existir. Cuando un nuevo ser humano viene al mundo, en su propia naturaleza trae necesidades que parten del derecho primario que es vivir. Sin embargo, la gran injusticia social atenta contra el derecho a la vida y, por extensión, al resto de los derechos humanos, muy especialmente los económicos, sociales y culturales, que afectan definitivamente su pleno desarrollo.

ACTIVIDADES
Cuestionario:
¿Por qué debemos respetar la vida ajena?
¿Qué debes hacer para proteger y cuidar tu vida?
¿Cómo puedes ayudar a los demás a valorar el don de la vida?
Vocabulario:
-          Dignidad
-          Aborto
-          Atentado
-          Abolición
-          Criminal
-          Injusticia
-          Muerte
Trabajo de grupo  (optativo)
Realicen un periódico mural con el título: Defendamos la vida.

DERECHOS HUMANOS

TEMA Nº 3

LOS DERECHOS HUMANOS EN BOLIVIA Y EL MUNDO

Objetivo.- Orientar en la práctica real y concreta de conductas para un trato interpersonal que realcen el valor del respeto a los derechos de la persona

ANALIZANDO NOTIAS DE LA REALIDAD
(Poner el titulo a este artículo de la prensa)

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A doscientas personas les prometieron un buen salario y otros beneficios; les llevaron al campo a cosechar arroz. Allí las cosas fueron distintas de las promesas realizadas ¡Les habían engañado!
Estuvieron una semana sin comida, sin médico, sin remedios y bebían agua de los pozos contaminados... Dos personas ya habían muerto.
Después de varios días llegó el contratista llevándoles comida, pero los precios eran tan altos que casi todo el salario lo gastaban en cómprala. Dormían en barracas entre ratas y culebras, picadas por los mosquitos... Al terminar la cosecha, sólo habían ganado 210 bolivianos. ¿Les alcanzará para mantener a su familia?
                                                                                                     (El Diario, 4 de abril de 2008)
DIOS NOS HABLA
“La libertad se ejercita en las relaciones entre los seres humanos. Toda persona, creada a imagen de Dios, tiene el derecho natural de ser reconocida como un ser libre y responsable. Todo hombre debe prestar a cada cual el respeto al que tiene derecho. El derecho al ejercicio de la libertad es una exigencia inseparable de la dignidad de la persona, especialmente en materia moral y religiosa. (cf DH 2) Este derecho debe ser reconocido y protegido civilmente dentro de los límites del bien común y del orden público (cf DH 7) porque Dios creó, de un solo principio, todo el linaje humano”. (Catecismo C. 1736-360)

ORACIÓN DE FE
Señor, ¡con cuánto cariño nos has hecho tú y qué contento estabas con tu obra de arte! Pero... ¡cómo evolucionamos, Señor y nos convertimos en lobos unos con otros!
Has puesto en nuestro corazón tanta capacidad de amar para que todos seamos felices y no nos destruyamos mutuamente. Pero nosotros, Señor, preferimos nuestros propios intereses y olvidamos a los hermanos.
Has previsto, Señor, la inteligencia para cuando falle el corazón, por eso nos organizamos y nos damos leyes para defendernos y hacer de este mundo un lugar más habitable.
El amor, por una parte, nos nivela al hacernos a todos hermanos e iguales, pero, por otra, Señor, desnivela porque engrandece al que más ama. Los derechos que todos tenemos por ser personas, los hombres los convertimos en leyes para defender a los más débiles de las uñas del más fuerte. Si reina el amor, sobran los derechos. Danos, Señor, corazón de carne para amarnos profundamente.
Amén
LOS DERECHOS EN LA HISTORIA DEL HOMBRE
La noción de derechos humanos se ha desarrollado en la época moderna; tiene sus fundamentos en dos pilares de la civilización occidental: la religión judío-cristiana y la cultura grecorromana. 
                                                                                                                                          
La actual afirmación de los derechos humanos es resultado de una larga evolución en la historia de la humanidad, tanto en la conciencia humana como en las realizaciones concretas.
                                                                                                                                                        
En la cultura occidental, durante la Edad Media, se encontraron testimonios que hacen referencia a la concesión de algunos derechos a determinadas personas o grupos dentro de la sociedad. No son todavía declaraciones de derechos humanos tal y como los entendemos actualmente, ya que la conciencia clara y universal de esos derechos es propia de los tiempos modernos.
Las declaraciones que fundamentan la estructura política y jurídica de la sociedad moderna comenzaron con la declaración de derechos en Virginia (EE UU) el 17 de junio de 1776. Se trata del primer documento que contiene un catálogo específico de derechos del hombre y del ciudadano. En él se enumeran los relativos a la vida, la libertad y la búsqueda de felicidad. A esta declaración siguen las de los otros estados norteamericanos.
Después de estas experiencias, se redactaron otras declaraciones importantes:

-       Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (29 de septiembre de 1789), adoptada por la Asamblea Constituyente francesa, donde se afirma que “el fin de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptible del hombre”. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión. La búsqueda de garantías para estos derechos dio lugar al nacimiento de las constituciones en los diversos estados.

-       Declaración Universal de Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948), adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). En este texto se conjugaron los derechos individuales y los derechos sociales. Tiempo después, también en el marco de la ONU, se estableció una serie de pactos que ampliaban y concretaban los contenidos de los derechos humanos ya asentados en la declaración de 1948. Así, el 16 de diciembre de 1966 se aprobó el pacto internacional de derechos civiles y políticos, y el pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales. Estos pactos recogieron los derechos de la declaración, pero le otorgaron nuevos matices y algunas innovaciones. En 1959 se dictó la Declaración de los Derechos de los Niños y en 1967 la declaración para eliminar a discriminación de la mujer.

RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS
En el mundo son innumerables las denuncias de violaciones a los derechos humanos. Es evidente que estos derechos son cuestión de vida o muerte para personas y pueblos, especialmente para los millones de seres humanos que viven en la pobreza actualmente, cuyos derechos son absolutamente precarios. Pero la conciencia de los derechos humanos avanza en la medida que haya personas dispuestas a luchar por ellos.
En este sentido, la Iglesia anima a los creyentes a trabajar para que todas las personas, especialmente las menos favorecidas, tengan condiciones de vida dignas y puedan llegar a su propia perfección. Para lograr este bien común, es necesario que se respeten los derechos de la persona, que se le facilite lo necesario para vivir dignamente: alimento, vivienda, salud, trabajo, educación... y que disfrute de una estabilidad y de una seguridad que se consiguen por medio de la paz.
Aunque la Iglesia no puede identificarse con una comunidad política ni con un partido político, “es propio de su misión emitir un juicio moral, incluso en cosas que afectan al orden político, cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas”.  (Catecismo C. 2246)

MIS DERECHOS, TUS DERECHOS
Todos tenemos derecho a tener lo más necesario para desenvolvemos como personas; por ejemplo, un niño tiene derecho a no ser discriminado, a una protección especial, a un nombre y a una nacionalidad, a crecer y desarrollarse en buena salud, a una atención adecuada a su estado de salud física y mental, a crecer en un ambiente de afecto y de seguridad, y a recibir educación gratuita.
Sin embargo, no sólo se trata de exigir derechos y olvidar nuestras responsabilidades o deberes, especialmente los que tenemos con el prójimo, que es otra persona de derecho; es justo recordar que a todo derecho le corresponde una obligación.
Todos necesitamos una familia donde nos sintamos protegidos, queridos y logremos encontrar confianza, pero también requerimos que a nuestro alrededor haya paz, libertad, justicia, verdad y seguridad ciudadana.

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

Artículo 1. Todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Artículo 2. Todos los hombres, sin distinción alguna, en especial de raza, color, sexo, lengua, religión, convicciones políticas o de otro orden, origen nacional o social, condición económica, nacimiento u otras circunstancias, pueden apelar a todos los derechos y libertades contenidos en esta declaración.
Artículo 3. Toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal.
Artículo 4. Nadie debe estar sometido a esclavitud o a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5. Nadie debe estar expuesto a tortura ni a tratos o castigos inhumanos o humillantes.
Artículo 6. Toda persona tiene derecho al reconocimiento en todas partes de su personalidad jurídica.
Artículo 7. Todos los hombres son iguales ante la ley y tienen derecho, sin distinción, a la misma protección legal contra toda discriminación que vulnere esta declaración y contra toda incitación a tal discriminación.
Artículo 8. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que le ampare contra violaciones de los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o por la ley.
Artículo 9. Nadie deberá ser arbitrariamente arrestado, detenido o desterrado.
Artículo 10. Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída de forma pública y adecuada ante tribunales independientes e imparciales para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de una acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se la considere inocente mientras no se pruebe su culpabilidad de acuerdo con las leyes y en un juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
Artículo 12. Nadie debe estar sujeto a la injerencia arbitraria en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, o ataques a su honra y su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a establecerse en cualquier Estado.
Artículo 14. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar y a encontrar asilo en otros países.
Artículo 15. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.  
Artículo 16. Los hombres y las mujeres núbiles, sin consideración de raza, nacionalidad o religión, tienen derecho a contraer matrimonio y a fundar una familia.
Artículo 17. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
Artículo 18. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
Artículo 19. Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión.
Artículo 20. Todos los hombres tienen derecho a reunirse para fines pacíficos y a integrarse en asociaciones.
Artículo 21. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país directamente o por medio de representantes libremente elegidos.
Artículo 22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social y a conseguir, mediante disposiciones nacionales o la colaboración internacional y conforme a la organización y a los medios de cada Estado, los derechos económicos, sociales y culturales que sean necesarios para su dignidad y para el libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su oficio, a condiciones adecuadas y satisfactorias de trabajo y a protección contra el desempleo.
Artículo 24. Toda persona tiene derecho a descanso y tiempo libre especialmente a una delimitación adecuada de las horas de trabajo y a vacaciones regulares pagadas.
Artículo 25. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida que pueda asegurarle a ella y a su familia la salud y el bienestar.
Artículo 26. Toda persona tiene derecho a la educación gratuita.
Artículo 27. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en sus resultados.
Artículo 28. Toda persona tiene obligaciones para con la comunidad, único ámbito en el que puede obtener el libre y pleno desarrollo de su personalidad.

-       Todos los niños y niñas tienen el derecho a recibir educación gratuita.
-       Los niños tienen derecho a una protección especial, a crecer en un
  ambiente de afecto y seguridad, pero...


DIGNIDAD HUMANA
Todo hombre y toda mujer tienen en si una nobleza inviolable que ellos mismos y los demás deben respetar y hacer respetar sin condiciones: su dignidad, que es un valor que toda vida humana merece por si misma en cualquier circunstancia. Por consiguiente, la Iglesia condena todo menosprecio, reducción o atropello a las personas y a sus derechos inalienables; todo atentado contra la vida humana, desde la oculta en el seno materno hasta la que se está agotando en la ancianidad: toda violación o degradación de la convivencia entre los individuos, los grupos sociales y las naciones. Se entiende que todo abuso a la dignidad del hombre es atropello al mismo Dios, de quien es imagen.
La dignidad del hombre verdaderamente libre exige que no se deje encerrar en los valores del mundo, particularmente en los bienes materiales, sino que se libere de cualquier esclavitud, ya que como ser espiritual tiene la misión de ir más allá, hacia el plano superior de las relaciones personales, en donde se encontrará consigo mismo.
La dignidad de los hombres se realiza en el amor fraterno, entendido con toda la amplitud que le ha dado el Evangelio y que incluye el servicio mutuo, la aceptación y promoción práctica de los otros, especialmente de los más necesitados.

EL SUEÑO DE DIOS
Cuentan los sabios que un día Dios tuvo un maravilloso sueño. Soñó que el mundo era un precioso jardín, un paraíso. Brillaba el Sol y con su calor llenaba de alegría a todos los hogares, de unidad a los barrios, de paz a los países, de solidaridad a las naciones.
No había pobres y nada de violencia; la gente había olvidado qué era pelearse, gritar, insultar o mentir... Todos eran iguales, tenían los mismos derechos, se respetaban y ayudaban mutuamente.
Había desaparecido de los diccionarios las palabras asesinato, odio, rencor, maldad, injusticia, opresión, explotación... Hasta los nombres de algunas calles reflejaban aquella situación: calle de la Paz, calle de la Amistad, calle de la Alegría... Y dicen los sabios que al despertar, Dios dijo: ¡Qué alegría siento! ¡Ése es el mundo que yo siempre quise!

TRABAJO FINAL DEL TEMA
  1. Cuestionario.
- ¿Como y cuando se atenta contra los derechos de los demás?
- ¿Qué relación existe entre derechos humanos y dignidad?
- ¿Cuáles son los derechos humanos que más se vulneran en la actualidad?

  1. Completar los decretos del hombre que cree en Dios.
• Algunas personas enteradas del sueño de Dios, han tratado de plasmarlo en decretos para que tengamos una vida más llevadera.
1 Queda decretado que nadie es superior a nadie.
2. Queda decretado que todo se resolverá con diálogo y comprensión.
3. Queda decretado que al interior de las familias todos se tendrán cariño y que no existirán peleas. Los hombres nunca mas golpearán a sus esposas ni maltratarán a sus hijos.
4 Queda decretado que todos tenemos los mismos derechos.
5 Queda decretado que nos respetaremos mutuamente.
6. Queda decretado.............................................................................................................
7. Queda decretado.............................................................................................................
8. Queda decretado.............................................................................................................
9. Queda decretado.............................................................................................................
10. Queda decretado...........................................................................................................